Una estética agresiva, 240 CV eléctricos y el ADN escorpión intacto. El nuevo Abarth 600e lo cambia todo para siempre. No es simplemente una reinterpretación eléctrica: es una declaración de intenciones. Cada detalle está pensado para provocar emociones fuertes, sin filtros ni concesiones, y mantener viva la esencia del escorpión. Con este modelo, Abarth ha querido recuperar la sensación de conducir algo que vibra contigo, que transmite y emociona más allá de los números. Y lo ha logrado.
El Abarth 600e no es un SUV más con detalles deportivos: es pura provocación visual desde cualquier ángulo. El frontal incorpora una firma luminosa LED con forma de “ceja” afilada que subraya su carácter felino y transmite una sensación constante de alerta y potencia contenida. La calandra central está completamente cerrada, reforzando tanto la aerodinámica como el impacto visual con una presencia casi futurista.
Destaca el enorme difusor delantero, las molduras en negro brillo, el logotipo del escorpión con fondo ácido y unas llantas de 20” que dejan ver el sistema de frenos de alto rendimiento. Las pinzas rojas y los discos sobredimensionados dejan claro que aquí no se juega. La edición de lanzamiento Scorpionissima introduce además un alerón trasero funcional, paragolpes más agresivos y un color exclusivo Hypnotic Purple, que no pasa desapercibido ni de lejos. También se añaden detalles en negro satinado y embellecedores específicos que refuerzan su imagen musculosa.
Es más ancho que el resto de SUV de su segmento, y eso se traduce en una postura baja, desafiante y auténticamente deportiva. Incluso los retrovisores están diseñados para cortar el viento con precisión, y las taloneras esculpidas acentúan esa silueta musculosa que no busca gustar a todos, sino enamorar a los que de verdad sienten la conducción como una extensión del cuerpo. No es un coche para pasar desapercibido. Es para quien quiere hacer una entrada, aunque esté aparcando.
Abrir la puerta del Abarth 600e es como entrar en un búnker deportivo. El volante achatado, con centro perforado, detalles metálicos y base plana, marca la diferencia nada más sentarse. La sensación de estar en un coche radical se respira en cada superficie. Los asientos tipo baquet en microfibra con detalles en Alcantara, pespuntes en contraste y respaldo integral tipo racing son los más agresivos de todo el universo Abarth actual. Sujetan el cuerpo con precisión incluso en curvas exigentes.
La versión Scorpionissima añade pedales metálicos, reposabrazos en vinilo técnico, iluminación ambiental roja y un salpicadero completamente recubierto en microfibra. El logo del escorpión grabado en los reposacabezas es solo el inicio de una puesta en escena obsesionada con la deportividad. Los cinturones de seguridad también se personalizan en tono rojo y las alfombrillas incluyen bordados exclusivos que refuerzan su identidad.
A nivel práctico, se mantiene el espacio para cinco ocupantes y un maletero con volumen aprovechable, aunque aquí no hay concesiones a lo familiar: todo el enfoque está orientado a la experiencia de conducción. Incluso los mandos de cambio se sustituyen por botones metálicos tipo aviación para reforzar la sensación de coche de carreras. El túnel central elevado, los apoyabrazos laterales y la sensación de cabina cerrada potencian la inmersión en cada trayecto.
No hay elementos superfluos, ni artificios innecesarios. Todo lo que ves, tocas y sientes está ahí por una razón: recordarte que estás a los mandos de un Abarth. Incluso los acabados del techo, con tratamiento oscuro, contribuyen a generar esa atmósfera envolvente, más propia de un coche de rally que de un SUV urbano.
El nuevo Abarth 600e no solo brilla por su diseño o potencia, también por su arsenal tecnológico. La instrumentación digital de 10,25” configurable ofrece modos exclusivos de visualización con gráficos inspirados en el mundo de la competición, incluyendo indicadores de regeneración, par instantáneo y modos de conducción. La pantalla táctil central de 10,25” incluye navegador integrado, compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, y un sistema de sonido JBL Premium con 7 altavoces y subwoofer calibrado para ofrecer una respuesta precisa en todo el rango de frecuencias.
El sistema Drive Mode Selector permite elegir entre los modos Turismo, Scorpion Street y Scorpion Track, modificando respuesta del motor, freno regenerativo y sensibilidad del acelerador. Abarth no ha querido un coche eléctrico más: ha creado uno que suena. Literalmente. La función Abarth Sound Generator recrea el rugido de un motor térmico desde el exterior mediante altavoces específicos. Desactivable, sí, pero adictiva. Este sistema cuenta con múltiples niveles de intensidad y se ajusta según el modo de conducción, logrando un efecto aún más realista.
Y por si fuera poco, cuenta con asistencias a la conducción de última generación: control de crucero adaptativo, mantenimiento activo de carril, frenado autónomo de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas, cámara trasera HD, sensores perimetrales de 360º y asistente de aparcamiento semiautomático. Todo ello sin quitarte el control, como debe ser en un Abarth. También incluye detección de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado trasero y sistema de reconocimiento de señales de tráfico.
Pero más allá de lo funcional, hay una sensación permanente de estar al mando de algo especial. La respuesta inmediata del sistema, la claridad de la interfaz y la forma en que todo está integrado hacen que, por muy digital que sea, se mantenga esa conexión directa y visceral con el coche.
En esta nueva era eléctrica, Abarth mantiene la esencia deportiva con una única motorización, pero con una puesta a punto específica y componentes firmados por el equipo técnico de competición. Cada parámetro del sistema de propulsión ha sido ajustado para ofrecer una respuesta contundente y lineal, con especial atención al comportamiento en curva y la sensación directa al volante.
El Abarth 600e monta un motor eléctrico de 240 CV (con par instantáneo de 400 Nm) alimentado por una batería de 54 kWh de capacidad neta. Es tracción delantera, pero incluye diferencial autoblocante mecánico Torsen, una rareza en el mundo de los eléctricos compactos, y que permite llevar al límite la potencia sin pérdidas de tracción. La gestión electrónica del motor permite optimizar el rendimiento en condiciones de baja adherencia, y el sistema de frenos ha sido reforzado con discos ventilados en ambos ejes.
Acelera de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos y alcanza velocidades superiores a los 150 km/h. No hay cifras oficiales de autonomía aún disponibles en ciclo WLTP, pero se estima un rango competitivo para uso diario y escapadas dinámicas. La batería puede cargarse hasta 100 kW en corriente continua, permitiendo una recarga del 20 al 80 % en poco más de 25 minutos. Además, cuenta con preacondicionamiento térmico, función de carga programada y compatibilidad con soluciones de carga doméstica y pública mediante app dedicada.
La única versión actualmente disponible es la Scorpionissima, una edición limitada a 1.949 unidades que viene completamente equipada y sin opción a personalización: es así porque así lo ha querido Abarth. Su carácter coleccionista está asegurado, con una placa numerada, detalles exclusivos, y acceso prioritario a eventos de la comunidad Abarth. Es una declaración de pureza, una edición que marcará época y que, seguramente, no se repetirá.
El Abarth 600e no es una adaptación eléctrica más: es una reinterpretación total del espíritu escorpión en clave cero emisiones. Desde su diseño hasta su sonido, pasando por su chasis y aceleración, todo está orientado a mantener viva la emoción de conducir. Si buscabas un SUV eléctrico que no sacrificara el carácter deportivo ni en un milímetro, este es tu coche. Su enfoque radical, su puesta a punto detallada y su carácter desafiante lo convierten en una propuesta única en su especie.
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